Nos decía San Juan Pablo II "El examen de conciencia es uno de los momentos más determinandtes de la exitencia personal. En efecto, en el todo hombre se pone ante la verda de sus propia via, descubriendo así la distancia que separa sus acciones del ideal que se ha propuesto."
Examinarse significa recordar las cobardías que hemos tenido para obrar el bien y evitar el mal; recordar nuestros descuidos, negligencias y pecados. Recordar nuestras faltas de fe, de esperanza y caridad, y recordar si estamos pensando como simples criaturas materialistas y mundanas. convertirse es buscar el perdon en el sacramento de la confesion, y allí tratar de obterner la fuerza de la gracia sacramental, para volver a empezar cada vez nuestra tarea de dominarnos y de ser mejores.
El examen de conciencia nos debe llevar ,pues , a ir creciendo en un conocimiento verad y auténtico de nosotros mismos.
Enseñaba Benedicto XVI , es un ejercicio que tiene un valor pedagogico importante: educa a mirar con sinceridad la propia existencia , a confrontarla con la verdad del Evangelio y a valorarla con parametros no solo humanos , sino tambien tomados de la Revelación divina